miércoles, 30 de mayo de 2012

EL PASO DE LA VIDA Y LOS ESTUDIOS

Fugaz y Boreal, de Sonia Carolina
Érase que se era,
en un instituto del lugar,
un  niño que ansiaba
acabar los estudios sin dudar.

El niño pidió un deseo
a una estrella fugar,
que pasó por el camino
de regreso a su hogar.

Pidió acabar los estudios
y tener diez años más,
pues el niño tenía ganas
de llegar a la universidad.

Al día siguiente se despertó
en un diferente lugar;
curioso se miró al espejo,
y vio que su deseo
se hizo realidad.

Se puso muy contento
al ser mayor ya,
y se vistió muy rápido
para ir a su amado lugar.

Después de un suspenso
no veas cómo lloraba,
pues en su antigua clase
nadie lo superba.

Aquel mal día vio
otra estrella fugaz
y pidió con todas sus fuerzas
volver a la realidad.

De pronto se despertó
¡Vaya sueño más ajetreado!
Corrió a mirarse al espejo
y vio que un sueño
es lo que había pasado.

Ángel Gavilán Ávila
1º ESO B
1º premio poesía categoría C

lunes, 28 de mayo de 2012

EL SUEÑO DE PEDRO

Procedencia de la imagen
No hace mucho tiempo, había un niño de nueve años que se llamaba Pedro y tenía un problema cerebral, y solo las terapias conseguían apaciguar su fuerte carácter y temperamento. Él era feliz, pero se ponía nervioso cuando se metían con él o no le hacían caso.
Un día, en el colegio, unos niños que se creían mejor que los demás, empujaron a Pedro y se le cayó la merienda al suelo; Pedro, con un enfado descomunal, empezó a dar patadas al suelo y a insultar a los niños. Los niños se reían de él por como gritaba, en lugar de intentar calmarlo.
Llegó a su casa llorando, como si fuesen sus ojos cataratas, lloraba en la cama, en la tranquilidad que le proporcionaba su habitación color verde esmeralda, como si de una fortaleza se tratase, mientras su madre le preguntaba:
-¿Qué te pasa hijo mío?
-Pues... ¡que en el cole se ríen de mi!
-Tranquilo hijo...verás como todo se arregla.
-Vale mamá... ¡gracias!
De nada hijo, ahora duérmete que es tarde.
La madre se fue de la habitación dándole un beso en la frente y diciéndole buenas noches a Pedro mientras dormía con una sonrisa de oreja a oreja y refugiándose en sus sueños, sueños de su animal preferido, el caballo.
Esa noche, Pedro tuvo un sueño que le cambió la vida... Estaba en un mundo de colores vivos y cálidos, estaba saltando y comiendo gominolas en una bolsa sin fin. Para Pedro, todo era perfecto, hasta que los mismos niños de la vida real que se metieron con él, volvieron a meterse con él hasta en sus sueños. Salió corriendo como una gacela y se escondió en un callejón que había a su lado. Se encontró un tronco entre muchas cajas y lo cogió para defenderse, pero tuvo una idea. Taló el tronco hasta ponerle la forma de un caballo, y Pedro dijo:
-Impresionante, es igual que el caballito de madera del patio. T
e llamaré Clavileño.

Acto seguido subió alomos de su caballo de fantasía, pero aun en sueños, seguía siendo de madera. El tiempo le apremiaba pues los niños le iban a alcanzar, por lo que echando una imaginación desbordante, pronunció unas palabras sin sentido y el caballo que hasta ahora era un trozo de madera inerte y mugriento cobró vida.
De repente, como si de un pura sangre se tratase el caballo salió espoleado hacia el cielo, dejando atrás a sus agresores, voló y voló al cielo naranja que tanto le gustaba a Pedro. Justo en ese momento, Pedro despertó del sueño tan bonito, increíble y precioso que había tenido. Su madre le preparó el desayuno, se vistió, se preparó la mochila y se fue de vuelta al colegio.

Allí, otra vez en el recreo, los niños que se metían con él, allí estaban otra vez, viendo como estaba Pedro montado en el caballito de madera en la parte de entrada al colegio. Pedro, seguía ensimismado en sus pensamientos al recordar el sueño de la noche anterior, mientras miraba al cielo, ese cielo anaranjado de las tardes de poniente. Mientras estaba absorto en sus pensamientos vio por el rabillo del ojo que los niños se acercaban poco a poco hacia él, empezaron a reírse de él porque le decían que solo tenía un amigo, su caballo de madera; Pedro les sacó la lengua y les insultó como queriendo defender lo indefendible y los niños salieron detrás de él corriendo. Cada vez se encontraba más cansado y terminaron alcanzándole; le cogieron enérgicamente del cuello de la camisa a rayas, le vapulearon, golpearon e insultaron y, cuando pensaba que no tenía salida, vio la luz... Una luz que venía del cielo, que los cegó y en la que al final se vislumbraba una figura que a medida que se acercaba se hacía cada vez más grande, más majestuosa, era... ¿Clavileño?

Todos se quedaron con la boca abierta, aguantando la respiración por lo que pudiera venir después, pero no vino nada más; en un movimiento grácil y esbelto cogió con su boca a Pedro y le subió encima, dio media vuelta y a lomos de ese hermoso caballo de madera, voló a un mar de nubes de algodón de azúcar, de esas nubes que solo salen en los sueños... de Pedro, mientras recordaba en su memoria el sueño tan increíble que tuvo con un caballo de madera.

David González

1º ESO A
1º premio prosa categoría C

UN GRAN LECTOR HECHO ESCRITOR


El lector, de Ferdinand Heilbutl
Vía sildavia9

Esta es la historia de un hombre llamado Óscar. Este decidió hacer, con unos pocos libros, uno apasionante cogiendo cosas especiales de cada uno como, por ejemplo, “Clavileño”, ese caballo de madera de Don Quijote que volaba hasta un mar de nubes de algodón de azúcar;  o ese chico hijo de un comandante nazi que se hace amigo de un niño judío al otro lado de la valla de contención, en El niño con el pijama de rayas.

Mientras leía, leía y leía, le dieron las seis de la mañana: una  desgracia para él, pues entraba al trabajo a las ocho de la mañana. El pobre hombre fue al trabajo cansado, con tanto sueño que se quedó dormido en una reunión y le despidieron. Después  volvió a su casa y se durmió.

Seis  horas después se despertó agobiado, solo, y decidió seguir escribiendo el libro. Así, pensó, se evadiría de la realidad.

Pero no fue así, porque le llegaron las facturas y deudas, y estuvo a punto de quedarse sin nada. Le desahuciaron, estuvo limosneando y escribiendo a partes iguales. Por fin terminó el libro. El día 8 de marzo de 2012 lo publicaron.  Se hizo rico,  ganó cuatrillones de euros.

Era rico  a los 35 años y murió a los 125 gracias a los avances tecnológicos que, eso sí, fundiéndose todo su dinero, consiguió vivir más de lo normal, sin descendientes. Murió el 9 de octubre de 2021;  su cuerpo fue donado a la ciencia,  pero después de dos meses el cuerpo, de repente, se hizo polvo;  eso se debió a los tratamientos a los que se sometió para alargar su vida.

Esta es la vida de un hombre que llego a lo más alto, pero murió como todos.


Mario Cereceda del Saz
1º ESO A
2º premio prosa categoría C

sábado, 26 de mayo de 2012

AMADA

Mujer escondida, de Carlos Delgado Pérez
Amada mía, porque te escondes,
por qué no me dejas verte,
por qué no escuchas mis voces,
si mi sueño es poseerte.


Dime por qué, Amada mía, 
te marchas al amanecer,
por qué te muestras tan fría 
y vuelves al anochecer.



Ella vuelve con la noche,
se marcha con el sol.
Ella viene con reproches
y yo le entrego mi corazón.



Tú atiendes sus llamadas,
todos te esperan, Luna Blanca.
Todos te dicen "mi amada",
todos aguardando a que salgas.


Hoy no te demores, 
sabes que yo no soy igual, 
yo te cuento mis amores; 
eres mi vida y mi libertad.


Esther Cereceda del Saz
4º ESO A
1º premio poesía categoría B

jueves, 24 de mayo de 2012

NOCHE

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Eres como la noche, 
igual de misterioso y bello.

Las luciérnagas, brillantes, 
juegan con tu pelo rizado, creando así
el aura incandescente 
que te ilumina el rostro.
Tus pecas delatan tu niñez,

como si fuesen aquellas lejanas estrellas 
perdidas en un mar oscuro. 
Dos ojos que chispean, azules,
verdes, negros...
ya ni si quiera sé de qué color son.
Lo único 
es que me han atrapado 
en una espiral que no tiene fin.

Tus labios, increíbles
pero ciertos, se mueven 
al ritmo de la noche
encandilándome como si
de un hechizo se tratase. 
Tus dientes, perfectas piezas de luna
que brillan en la más absoluta oscuridad,
me alegran el momento.
Criatura venida del Olimpo,
tus embrujos han surtido efecto.


Me has atrapado, ya sólo quiero
tenerte entre mis brazos
y sentir tu dulce aliento
muy cerca de mí.
Disculpa que lo único que pueda ofrecerte 
sea un simple TE QUIERO.

Sheila Hernández Pizarro 
2º Bachillerato B 
2º premio poesía categoría A

miércoles, 23 de mayo de 2012

EL FRAGMENTO DE ESTE SUEÑO

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El fragmento de este sueño
ahora esparce su fragancia,
pues no es que  por ganancia
cobré vida de su dueño,

y sin fin de tal diseño
alargará esta su estancia,
pues recuerdo en la distancia
por cual lucha con empeño.

Aunque solo al despertar
Cerraré este su atisbo,
y que dejé de intentar

El salir de tal abismo,
pues no paro de gritar
que él y yo somos el mismo.

Alejandro Martínez Cebadera
1º Bachillerato B
Accésit poesía categoría A

sábado, 19 de mayo de 2012

DE RATONES Y HOMBRES




"Unas millas al sur de Soledad, el río Salinas se ahonda junto al margen de la ladera y fluye profundo y verde. Es tibia el agua, porque se ha deslizado chispeante sobre la arena amarilla y al calor del sol antes de llegar a la angosta laguna. A un lado del río, la dorada falda de la ladera se curva hacia arriba trepando hasta las montañas Gabilán, fuertes y rocosas, pero del lado del valle los árboles bordean la orilla: sauces frescos y verdes cada primavera [...]


No os dejéis engañar por este comienzo bucólico y primaveral.  Es el comienzo  de De ratones y hombres, novela publicada en 1937, del novelista y dramaturgo norteamericano y Premio Nobel de Literatura  John Steinbeck. Lo que se cuenta después golpea hasta la raíz. Conmociona. Aunque todo haya pasado tan lejos de aquí: la California de  la Gran Depresión, la de los oscuros años treinta.  Conmociona la novela, y ni te cuento el montaje de Miguel del Arco que todavía está en el Teatro Español de Madrid. Lennie Small (paradójico nombre...) y George Milton se dirigen a una granja en la que van a trabajar como braceros. Vienen del norte del país. Son años duros (bueno, para algunos, siempre lo son...) Lennie es un grandullón con una fuerza descomunal que disfruta apreciando la suavidad en el pelaje de animalillos como ratones o conejos, o  en el terciopelo de la falda de una mujer. Un ser inocente e indefenso a pesar de su fuerza hercúlea. George  habla por él, y lo justifica alegando que de pequeño fue coceado por un caballo y por eso "no parece muy listo" (impresionante  y conmovedor Roberto Álamo prestando su cuerpo y su voz al personaje). Él y George, "el listo", (rendida a los pies de Fernando Cayo para siempre jamás)  viajan  juntos porque este prometió  hacerse cargo del chico a la muerte de su tía. Al patrón de la granja y a los peones les llama la atención que los dos hombres viajen juntos: ¿quién se hace cargo de alguien así? Aunque George se lamenta a veces de su falta de libertad, le cuida y le protege como si fuera su hermano. 


En  la granja esperan los peones (Slim, Carlson, Whit...), el viejo Candy, el negro Crooks, (impresionante Emilio Buale) el patrón, su hijo Curley, y la esposa de éste (la joven y prometedora Irene Escolar). Todos víctimas de una tremenda soledad y de un profundo desarraigo. Todos con un sueño al que acarician como hace Lennie con sus ratoncillos. Cada uno recurre a lo que puede para seguir teniendo un motivo para encarar el día: Lennie y George sueñan con tener su propia granja, al que se ha unido el viejo Candy, que aporta dinero e ilusión ("Si llega un circo, pordríamos ir a verlo o hay un partido de pelota [...] Y podríamos tener una vaca y gallinas [...] y la cocina...y la lluvia en el techo...y nosotros allí sentados."); Crooks se refugia en los libros, ya que ni siquiera se le permite ir al barracón de peones ("Los libros no sirven. Un hombre necesita a alguien, alguien que esté cerca. Uno se vuelve loco si no tiene a nadie"), la mujer de  Curley no hace más que pasearse por barracón de los peones, mostrando su belleza  y sus piernas bonitas, con la esperanza de encontrar alguien que la escuche ("¿Qué tengo yo?-gritó-. ¿No tengo derecho a hablar con nadie? ¿Qué os creéis que soy, pues?").


Steinbeck es también el autor de otras magníficas novelas como Las uvas de la ira, (1939),  también ambientada en los campos californianos  a los que llegaban  los granjeros arruinados de Oklahoma en busca de trabajo y futuro para sus familias; Al este del Edén, o La perla, novela que junto con De ratones y hombres pueden ser una buena propuesta de lectura en secundaria (gracias, Amparo, por recomendármela)
Imposible marcharse sin hacer referencia a magníficas películas realizadas a partir de las novelas del californiano: Las uvas de la ira, de John Ford;  Al este del Edén, de Elia Kazan o De ratones y hombres, de Gary Sinise.



jueves, 17 de mayo de 2012

YO ESTUDIÉ EN LA PÚBLICA

ADIÓS A CARLOS FUENTES


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TÚ no podrás estar más cansado; más cansado no; y es que habrás caminado mucho, a caballo, a pie, en los viejos trenes y el país que no termina nunca. ¿Recordarás el país? Lo recordarás y no es uno; son mil países con un solo nombre. Eso lo sabrás. Traerás los desiertos rojos, las estepas de tuna y maguey, el mundo del nopal, el cinturón de lava y cráteres helados, las murallas de cúpulas doradas y troneras de piedra, las ciudades de cal y canto, las ciudades de tezontle, los pueblos de adobe, las aldeas de carrizo, los senderos de lodo negro, los caminos de la sequía, los labios del mar, las costas espesas y olvidadas, los valles dulces del trigo y el maíz, los pastizales norteños, los lagos del Bajío, los bosques delgados y altos, las ramas cargadas de heno, las cumbres blancas, los llanos de chapopote, los puertos de la malaria y el burdel, el casco calcáreo del henequén, los ríos perdidos, precipitados, las horadaciones de oro y plata, los indios sin la voz común, voz cora, voz yaqui, voz huichol, voz pima, voz seri, voz chontal, voz tepehuana, voz huasteca, voz totonaca, voz nahua, voz maya, la chirimía y el tambor, la danza terciada, la guitarra y la vihuela, los plumajes, los huesos delgados de Michoacán, la carne chaparra de Tlaxcala, los ojos claros de Sinaloa, los dientes blancos de Chiapas, los huipiles, las peinetas jarochas, las trenzas mixtecas, los cinturones tzotziles, los rebozos de Santa María, la marquetería poblana, el vidrio jalisciense, el jade oaxaqueño, las ruinas de la serpiente, las ruinas de la cabeza negra, las ruinas de la gran nariz, los sagrarios y los retablos, los colores y los relieves, la fe pagana de Tonantzintla y Tlacochaguaya, los nombres viejos de Teotihuacán y Papantla, de Tula y Uxmal: los traes y te pesan, son losas muy pesadas para un solo hombre: no se mueven nunca y las traes amarradas al cuello: te pesan y se te han metido al vientre... son tus bacilos, tus parásitos, tus amibas...
tu tierra

La muerte de Artemio Cruz (1962)
Anaya, 1994

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lunes, 14 de mayo de 2012

UNA TARDE DE MARZO


Tarde de primavera en El Prado

El veintitrés de marzo de 2011 se convirtió, sin saberlo, en un día muy especial para ella; ese día   iba a cambiar algo en su vida: conoció a una persona que poco  a poco ha ido  ocupando un sitio en su corazón. Al principio todo era como si nada pero, sin darse cuenta, empezó a nacer  una bonita amistad entre dos personas que, a priori, eran bastantes diferentes.

La una se preocupa por la otra en silencio, hasta que un día una de ellas vio mal a la otra y no pudo evitar ir hacia ella, mirarla a los ojos y abrazarla con todas sus fuerzas. En ese mismo instante cambió todo.

A partir de ese momento empezaron a hablar, a contarse cosas que nadie más que ellas sabían. Se convirtieron en grandes confidentes la una de la otra. Claro está que nadie es perfecto y esta amistad no iba a ser diferente. Tuvieron sus peleas y enfados como cualesquier otras amigas, pero gracias a que a ninguna de las dos les gusta la situación de estar mal la una  con la otra, de no hablarse, de no mirarse, de hacer como si no existieran, todo se solucionó y volvieron a estar como antes.

Hasta que llegó un día que marcó su historia. Un día en el que por una frase, una simple palabra fuera de lugar, se jodió todo; todo lo que habían creado se fue a la mierda y ahí una se dio cuenta de que todo o nada se pasa en décimas de segundo, décimas en las que deseas morirte por no poder retroceder un instante de aquel momento que  o olvidarás jamás.

Una semana sin esa persona por la cual darías más de lo que tienes, por la que sientes que nada vale la pena sin ella, que le da sentido a todo. Por suerte, esa otra persona siente lo mismo que tú y  tampoco puede estar así contigo, sin esas miradas que lo dicen todo, esos gestos de complicidad y esas tonterías que solo entienden ellas.

Con esa situación ambas se dieron cuenta de que su amistad es verdadera, de que no pueden estar la una sin la otra. Porque hay cosas difíciles y esa es una de ellas. A partir de ahí, de ese mal momento que pasaron, dijeron que no volvería a suceder, que jamás volverían a estar mal porque poca veces se siente una amistad así.

Con el paso de los días, las semanas y los meses, esta amistad se convirtió en una adicción, tanto que sin ella no podrían vivir, y morirían a las pocas horas de perderla. Por suerte y por desgracia, no hay forma de de curarla.

Rocío Perales Núñez
3º ESO A
1º premio prosa categoría B

domingo, 13 de mayo de 2012

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

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Queridos alumnos de Literatura universal:

Después de la lectura de algunos cuentos de Julio Cortázar, vamos ahora a  viajar por las novelas  de Gabriel García Márquez. Dos son las propuestas de lectura: Crónica de una muerte anunciada y Relato de un náufrago. Con ello, hacemos de la necesidad virtud: no hay suficientes ejemplares para todos de una de las dos novelas (lo que hubiera permitido hacer lectura en voz alta, como hicimos con Edipo Rey), así que, en esta ocasión, la lectura será silenciosa, cada uno a su ritmo, y con la posibilidad de ir realizando las tareas que os propongo a continuación.

Aprovecharemos la vinculación de las dos novelas con los géneros periodísticos,  así como los excelentes materiales del Proyecto Mediascopio Prensa, muy interesantes para trabajar la prensa en el aula, (¡gracias, Carmen y Estrella !) para hacer alguna tarea en grupo relacionada con estos géneros y con otras cosillas que se nos están ocurriendo...


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Crónica de una muerte anunciada


Relato de un náufrago


sábado, 12 de mayo de 2012

HABEMUS PEONZA


Parecía obligado que, si se anunció a toque de trompetilla la condición de finalista de este blog, se haga algo similar con motivo de que "En ocasiones...leo libros" haya sido uno de los tres blogs premiados con peonza en la VI Edición del Premio Espiral Edublogs, en la categoría de profesores y profesoras. No hace falta decir que estoy encantada, hasta un poco incrédula, ¡Lo último que me imaginaba yo este año es que iba a tener una peonza!
Estoy agradecidísima a los miembros de Edublogs, que han considerado que este blog era merecedor del premio. Vaya mi enhorabuena a todos los ganadores, finalistas y participantes; también a los muchos blogs que no se hacen tan visibles, por la circunstancia que sea, pero que se empeñan igualmente en utilizar la blogosfera y la red para mejorar su trabajo en las aulas. Una mención especial  y cariñosa a Alberto, compañero asturiano de Lengua  del que tanto aprendo, y autor de La bitácora de la lengua, el otro blog ganador de esta categoría junto con "En ocasiones...leo libros" y  "Estoy en ello" el blog de Paco Montero.  Y mi agradecimiento  a mi amiga  Inmaculada Camacho López, autora del excelente Bibloranca, sin cuya inspiración no creo que este blog hubiera visto nunca la luz.


¡¡Uf! Que casi me voy sin  dedicarle la peonza a mis alumnos del IES La Cañada de Coslada, a los pasados, presentes y... espero que futuros...¡Va por ustedes!

jueves, 10 de mayo de 2012

MÁS ZOMBIS


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Más zombis
(Dedicado a David Díaz)
  Capitulo 1
 Iluminaba la luna el gélido abrazo de la espesa niebla y el terror nocturno con el desolado vestíbulo de aquel teatro. Normalmente, los espectáculos que tienen lugar aquí atraen a grandes públicos, hoy dos valientes locos  que buscan entre las viejas butacas algo que les permita sobrevivir una noche más a las atrocidades que esconde esta.
   Uno fue al vestuario del teatro pues creía recordar haber dejado algo de comida en alguna caja allí, mientras su compañero se quedó buscando debajo de los sucios asientos. Un instante después, se empezaron a escuchar unos pasos lentos y una especie de quejido sin fuerzas, sin vida… Aquel loco seguía buscando en aquella extraña caja sin darse cuenta de que su vida estaba a punto de ponerse en peligro. Consiguió encontrar algo para poder comer,  pero al girarse se dio cuenta de quién iba a ser devorado y gritó…
    -¡Cúbreme! ¡Otra vez muerto!
    -¿Otra vez? Por culpa de la caja,  seguro.
    -¿No me puedes revivir? Si muero nos quitan puntos.
    -Pues la culpa será tuya, ¡No haber sido tan manco[1]!
    -No puedo evitarlo. ¿Recuerdas aquella partida en la que me mataron 46 veces?
    -¿Cómo olvidarlo? Das más problemas que los malditos zombis.
    -A todo esto, ¿te he dicho que me voy a mudar a Aluche…?

Capítulo 2
    -¡Que se va! ¿Te lo puedes creer? Pasará el primer mes de clase aquí y luego se va. ¿Cómo puede irse ahora en este curso? ¡Le necesitamos!
    -Vaya lástima, nos ha dejado tan buenos momentos… ¿recuerdas cuando hizo la fuente en el restaurante de Venecia?
    -Por supuesto y cuando se puso a bailar break dance en el foro romano o cuando disparó su portaminas contra la profesora de lengua y aquellas veces que le entraba la risa y no podía parar en toda la clase.
    -Le vamos a echar mucho de menos, las clases van a ser mucho más tristes.
    -Le podría secuestrar en mi casa, tan solo somos siete personas y a mí no me importa dormir en el suelo.

Capítulo 3
   Los dos locos tenían un punto débil: los lunes a las diez y media de la mañana, el sueño y el agotamiento lentamente iban siendo sustituidos por una inconveniente energía, inconveniente ya que esta energía no ayudaba para concentrarse en aquellas matrices, con sus determinaciones e inversiones. Un lunes a las diez y media de la mañana un silencioso ritmo invadió su mente y despertó a las bestias.
    -Na na nana na nanaaa.
    -¡Thunder!
    - Na na nana na nanaaa.
    -¡Thunder!
    -Tititutititu titu titu ti
    -You’ve been, ¡thunderstruck[2]!
    -¡Callaos ya y estad atentos!

Capítulo 4
    -Aún no me puedo creer que esta sea la última vez que te voy a acompañar a comprar el pan. Ya no podrás pedir “lo de siempre” porque ya no será así.
    -Hasta ahora era lo de siempre, además vendré muchos sábados y, si te sientes nostálgico, podemos ir a comprar el pan.
    -Sigo sin creérmelo, entonces, ¿mañana no vienes a clase? Ahora el loco voy a ser yo.
    -No siempre estará…
    -¡No te excuses! ¡Me dejas aquí solo!
    -Pero si tienes a…
    -Ella no ha luchado conmigo codo con codo contra oleadas de hambrientos zombis en busca de carne humana.
    -Bueno, eso lo seguiremos haciendo siempre que los exámenes nos den un respiro… os voy a echar mucho de menos a todos. Tenemos que quedar todos juntos algún día para vernos y contarnos qué tal nos va y bueno, seguiremos con nuestras partidas de zombis.
    -No lo dudes, siempre nos quedaran los zombis.

Capítulo último
   Llegaban a Madrid al mismo tiempo una exposición del genio renacentista con sus extraordinarios inventos y su vasta creación, y aunque no comparables, también venía uno de mis cómicos favoritos capaz con un una guitarra y su ingenio de convertir en comedia cualquier nimia cosa mínima[3]. Cada vez más distanciados por la intensidad del curso y las cuestiones personales, se acercó el momento perfecto para volver a reencontrarse todos.
    -Pues la idea es buena: después de comer vamos a la exposición, nos dirigimos al teatro, cenamos por allí, vemos el espectáculo y nos volvemos todos juntos.
    -¡Genial! Espera…nuestro querido ausente vive en Aluche, no podemos bajar juntos.
    -Cierto…pero mis padres se marchan el finde,  podemos quedarnos todos a dormir.
    -Sería fantástico, al final, sí que le voy a terminar secuestrando.
Gracias a los avances tecnológicos, los cada día menos cuerdos se pusieron en contacto para ponerse al día una vez más.
    -Pues el plan sería ese, ¿a que es genial?
    -Oportunidades así hay que aprovecharlas, además, llevamos mucho tiempo sin quedar.
    -Culpa mía, los exámenes me tienen amargado, pero será un día genial;  además, avisado quedas, definitivamente, te secuestro.
    -Interesante ofrecimiento, me lo plantearé…
    -A todo esto, manco sinvergüenza, ¿eres consciente de que desde diciembre me tienes abandonado? ¡Que ya son tres meses los que han pasado desde la última vez!
    -Vaya… es verdad, qué daño hace la distancia a las buenas costumbres.
    -¿Esta noche tienes algo que hacer?
    -Tengo que estudiar filosofía, física, matemáticas…
    -¿Algo más importante que salvar a la humanidad de un ataque de muertos vivientes con hambre de carne humana y sed de sangre?
    -Prepárate, ahora van a ser los zombis quienes van a temer a la noche.

Joaquín González García
2º Bachillerato B
1º premio prosa categoría A



[1] Manco: en el ámbito de los videojuegos es utilizado para denominar a aquella persona que no consigue adaptarse al nivel exigido por el juego en cuestión.
[2] Thunderstruck: Tema del grupo australiano de rock Ac/dc.
[3] Nimias cosas minimas: nombre que dio el cómico Álvaro Carmona a su página de internet y a varios de sus espectáculos.

PALABRAS PEQUEÑAS...


Procedencia de la imagen

Palabras pequeñas que hacen grandes daños.
Miradas simples llenas de complicados sentimientos.
Canciones dulces que amargan los oscuros días.
Canciones amargas que endulzan las blancas noches.
Calores que enfrían en días soleados,
Fríos que calientan en días nublados.
Contradicciones que son coherencias, 
coherencias llenas de contradicciones.
Realidades que son pesadillas, pesadillas
que sí son realidades.
Besos que no sienten, sentimientos que no besan.
Dudas que habitan en habitantes; habitantes
que habitan en dudas.
El mundo desesperado intentando comernos;
Nosotros intentando desesperadamente
comernos el mundo.
Corazones solitarios cosiendo heridas,
Corazones enamorados queriendo coser esas heridas.

Cristina Rodríguez Fuster
2º Bachillerato B
1º premio poesía categoría A