lunes, 31 de mayo de 2010

EN EL CENTENARIO DE LUIS ROSALES

(Procedencia de la imagen)

Hay sólo una ventana - una ventana sola sobre el aire-

y tras de la ventana veo encendida la habitación de enfrente,

la habitación que yo pensé que habitarían mis hijos.

No puedo comprenderlo;

desde que habito en esta casa no se ha encendido nunca -estoy

seguro de ello-,

no la he encendido nunca, y ahora ha llegado allí la luz

no sé de dónde,

no sé de cuándo,

y resplandece,

y como toda luz está diciendo un nombre,

y como en toda luz se siente una llamada,

me he vestido de prisa, me he vestido correctamente,

me he vestido como si estuviera situado un pelotón de

soldados en la frontera,

en la misma frontera de mi alma,

para estar prevenido, para tener la seguridad de que había

hecho cuanto era necesario para vivir,

y salgo y voy corriendo hacia la luz,

hacia la habitación que está encendida,

y rompiendo a callar mientras dice mi nombre.

-Hola, Luis, ¿cómo estás?-

La casa encendida



Además del centenario de Miguel Hernández, este año también celebramos cien años del nacimiento de un poeta destacado de nuestro siglo XX: Luis Rosales, Premio Nacional de Poesía en 1949, Premio Cervantes 1982, miembro de la RAE y autor de uno de los poemarios más hermosos escritos en nuestra lengua: La casa encendida (1949-1971). Amigo de Federico García Lorca, -como una losa arrastró la muerte de su amigo, arrestado en su casa- constituyó junto con Leopoldo Panero, Luis Felipe Vivanco y Dionisio Ridruejo, entre otros, la llamada Generación del 36. La poesía de Rosales está en la línea de "poesía arraigada", en palabras de Dámaso Alonso. Su actividad literaria se realizó en revistas como Escorial y, sobre todo, Garcilaso (la guerra estropeó su centenario), pero también Cuadernos Hispanoamericanos, o Cruz y Raya. El clasicismo inicial - el mundo entonces era ordenado y coherente para él- será sustituido por poemas largos, en versículos, en los que el tono prosaico se mezcla con imágenes de tono surrealista. Los últimos libros de Rosales revelan una visión del mundo más negativa: El contenido del corazón, (1969) Canciones (1973), Como el corte hace sangre (1974). Ayer mismo hablábamos de él y del mirador que lleva su nombre, con motivo de la salida que hicimos hace ocho días a la sierra, en la que descansa desde 1992.

Esta noche en La Casa Encendida, un espacio cultural destacado en Madrid desde hace ya unos años, se celebra una Noche poética con motivo de la celebración del centenario. Además, hasta el día 6 se podrá visitar la exposición Luis Rosales. El contenido del corazón, que recoge fotografías, documentos, cartas y obras de Picasso, Dalí o Benjamín Palencia.

En "Té para tres", de RNE, escuchamos, además de buena música, algunos de sus poemas y la propia voz del poeta. No te lo pierdas.



6 comentarios:

  1. No había leído nunca este poema Carlota, (de hecho, no había leído nada suyo hasta que murió); me ha dejado pensando, como una sensación extraña; algo misterioso y profundo en esa casa encendida. No sé, me ha gustado mucho. Me encanta empezar el día con poesía. Muchas gracias.

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  2. Extraordinario poeta que no podemos dejar a un lado si de verdad creemos en la memoria histórica. Estoy de acuerdo contigo: "La casa encendida" (que se puede leer como un poemario pero también como un largo poema) es una experiencia lírica inigualable. Es justo y necesario recordar todo esto que tú recuerdas aquí. Por cierto, allá por octubre pasó sin pena ni gloria el centenario de su amigo del alma, Leopoldo Panero.
    Saludos.

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  3. Sois polipoéticos, Carlota.

    ¡Qué gozada escuchar el audio!

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  4. Lola, yo conocí a Luis Rosales en COU, porque tenía una profesora empeñada en que leyéramos buena poesía. He escogido este fragmento porque mes gusta especialmente; pero, como dice Biblos, puede leerse como un largo poema que, ademá -pasa con la buena literatura- tiene múltiples lecturas.

    Totalmente de acuerdo, Biblos. La poesía de Luis Rosales merece un reconocimiento, al margen de ideologías.

    ¡El archivo de RTVE es una mina, Lu!

    Besos para las tres.

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  5. Hojas de limón23:21

    Carlota, Rosales y Lorca son un ejemplo de amistad por encima de las ideoloogías. Que la casa esté encendida significa que alguien dentro, que va a compartir contigo, que no vas a estar solo. Y Lorca confió en él y su casa lo acogió. Una casa encendida para todos. Saludos.

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  6. Pues sí, Hojas de limón. El episodio lo cuenta con mucho detalle Ian Gibson en Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca. Un beso.

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